Con la entrada en vigor de la Ley N° 21.561 en abril de 2024, que establece la reducción gradual de la jornada laboral a 40 horas semanales, se han introducido importantes novedades en la legislación laboral chilena. Una de las más destacadas es la posibilidad de compensar las horas extraordinarias trabajadas con días libres adicionales, una medida que busca promover un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores.
A continuación, te explicamos en detalle cómo funciona este nuevo mecanismo y qué aspectos deben considerarse para implementarlo de manera correcta.
Las horas extraordinarias son aquellas que se trabajan por sobre la jornada laboral ordinaria pactada en el contrato de trabajo. Según el artículo 32 del Código del Trabajo, estas horas deben ser acordadas por escrito y solo pueden aplicarse para atender necesidades temporales o extraordinarias de la empresa. Tradicionalmente, las horas extras debían ser remuneradas con un recargo del 50% sobre la hora ordinaria, pero a partir de 2024 se agrega una nueva opción: compensarlas con días libres.
Bajo la nueva normativa, las empresas y los trabajadores pueden acordar, mediante un pacto escrito, que las horas extraordinarias sean compensadas con días adicionales de descanso. Este beneficio aplica de la siguiente manera:
Conversión de horas extra en descanso:
Límite máximo:
Plazo para utilizar los días adicionales:
Pago de días no utilizados:
Mayor flexibilidad laboral: Los trabajadores ahora tienen una opción distinta al pago en dinero, lo que permite atender mejor sus necesidades personales o familiares.
Fomento del bienestar: Esta medida ayuda a combatir el estrés laboral, promoviendo un balance saludable entre trabajo y descanso.
Beneficio para las empresas: Al ofrecer días libres como alternativa, las empresas pueden incentivar a sus trabajadores sin generar costos adicionales inmediatos.
Para aplicar este mecanismo, tanto empleadores como trabajadores deben cumplir ciertas condiciones legales y administrativas: